La escuela proporciona a sus alumnos y alumnas la posibilidad de formarse paralelamente en Comunicación NoViolenta a lo largo de su proceso de formación como facilitadores y facilitadoras de Biodanza.
La CNV fue desarrollada por el psicólogo y mediador Marshall B. Rosenberg a inicios de los años sesenta. Es un camino de reconciliación cuya eficiencia reside en que no se limita a un conjunto de técnicas aplicables a la manera como usamos la palabra, sino que también desarrolla habilidades personales y aptitudes sociales básicas como la escucha, la conexión y la empatía, fundamentales en una cultura de la noviolencia y para el cuidado de nuestras relaciones.
La Biodanza y la Comunicación No Violenta (CNV) son por lo tanto dos enfoques que comparten un interés común en promover relaciones saludables y una mayor comprensión y empatía hacia los demás. Aunque son prácticas distintas, ambas se enfocan en mejorar la conexión con uno mismo y con los demás, así como en fomentar un ambiente de respeto y comprensión mutua.
La práctica de la CNV nos ayuda a ver nuestra humanidad común y nos re-conecta con la alegría de vivir en entornos donde las necesidades de todos y todas son escuchadas y legitimadas. Dará al facilitador de Biodanza herramientas prácticas para:
- elegir conscientemente formas de relacionarse consigo mismo y con el grupo que fomenten la escucha, la conexión y el cuidado.
- ver las necesidades que motivan sus acciones y reacciones, así como las de los participantes a sus grupos de Biodanza.
- escuchar y acompañar a los demás con empatía.
- desarrollar aptitudes para abordar el conflicto y perder el miedo a las tensiones que puedan surgir en los espacios que sostiene.